Trabajo y Solidaridad

 

En tiempos de zozobra, individualismo y aislamiento no hallamos respuestas y muchas veces ni siquiera nos atrevemos a formular las preguntas adecuadas.  

Asistimos a la ruptura de los lazos sociales y la desconfianza en el otro se vuelve el veneno que usamos como cura, radicalizando la bronca, el hartazgo, el interés propio como si hubiéramos vuelto a vivir en una jungla.

Construir alternativas con rostro humano


En Santa Catalina un grupo de vecinas se organizó por medio de lazos solidarios para reciclar, estas iniciativas surgen en todas las ciudades y se convierten en una demanda por abordar un tema urgente como es el ambiente. Sin embargo, este equipo tiene algo que lo hace muy especial.

Es en la mirada de Zulma y Karen y en la forma de hablar que uno puede notar la importancia del encuentro y el compromiso del afecto. Como una cadena de favores los lazos se fueron formando desde la intención de cuidar el ambiente, la posibilidad generar recursos para una tarea solidaria como el banco de ortopédicos, hasta encontrar una actividad para que los miembros puedan salir delante de sus situaciones personales y de sus necesidades materiales a través del reciclado.

El trabajo entonces se vuelve un organizador social, un motor que crea identidades. Es la solidaridad de los lazos humanos en la cooperación la que impulsa la posibilidad de repensar las tramas rotas de nuestro tejido social.

Red de esperanza

La Cooperativa Reciclando Ando es el resultado asociativo que hoy se puede ver coordinando la red de puntos verdes, en la vía pública y en negocios de la ciudad de Santa Catalina, donde se puede depositar el material para reciclar.

Este equipo que surgió al calor de la iniciativa solidaria de Jóvenes Holmberg, demuestra que son los lazos comunitarios, y no el interés individualista, el que construye las soluciones que las personas necesitan, dándole valor humano al mercado.

Lo que comenzó como un aporte a la economía circular buscando generar un circulo virtuoso sobre la necesidad de un banco solidario de productos ortopédicos, hoy pone su horizonte en generar el primer centro de transferencia de material reciclado con escala para todo la Ciudad, al mismo tiempo que planifican talleres educativos y artesanales donde experimentar el ciclo de los productos que consumimos.

Coordinado por Maximiliano Rosetto, recientemente electo intendente, este equipo ha sabido construir desde una visión sostenible una propuesta de ciudad y enfrentan el desafió de convertir esta experiencia en una política pública.

Los vecinos como protagonistas

Construir ciudadanía implica promover a la libertad de la persona humana y el desarrollo de su potencial psicológico y material. Hablar de comunidades y ciudades sostenibles solo es posible hacerlo sobre la base de la escucha y el diálogo autentico.  

Esto no implica desconocer las tensiones, los conflictos y los intereses que atraviesan nuestras sociedades sino más bien hacerse cargo de la insatisfacción democrática para construir respuestas colectivas en el territorio.

El territorio está en disputa de intereses, no podemos reducirlo al mero análisis de los sentimientos y las buenas intenciones. Se trata de la construcción de identidades y proyectos que se debaten y se resuelven en campo de la democracia.

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